Elizabeth Siddall
Lugar
Sinópsis
Ophelia más famosa de la historia del arte es ella, la del cuadro de John Everett Millais. La conoces seguro. La has visto pero no sabes que detrás de esa imagen icónica hay una historia apasionante. La de una poeta, pintora y musa. Pero no una musa cualquiera. Siddal fue una mujer apasionante de la que nadie parece saber nada. Es el momento de que la descubras
rnEn continua pelea consigo misma, su búsqueda de la felicidad la atormenta pero la convierte en un personaje subyugante hacia el que María Giménez de Cala mira para entender. Siddall está llena de energía y talento pero también de miedos e inseguridades. Y María Giménez hace una viaje por esa cabeza, ese corazón y ese espíritu. Ese mundo en el que se siente invisible y contra el que se rebela
rnPerseguida casi toda su vida por la enfermedad que la mantuvo siempre cerca de la sensación de asfixia, dolor y vulnerabilidad; peleada con un cuerpo que sentía que no le correspondía y del que intenta escapar continuamente...herida pero con unas inmensas ganas de vivir. Así era Elizabeth. Así es Elizabeth
Cautivadora, apasionada, tan frágil como fuerte, contradictoria, vital y enferma. inteligente, en continuo devaneo con su tiempo..
Muy deteriorada debido a una salud que le juega malas pasadas y a su adicción al láudano, Elizabeth permanece encerrada en su casa de Londres mientras espera la vuelta de su reciente marido Dante Gabriel Rossetti. Su amor y su tortura. Abandonada y deprimida, hará un último intento por cumplir con el rol de musa que le ha otorgado a lo largo de los años la Hermandad Prerrafaelita, rol que encarna ese ideal de belleza estática y adormecida que todos esperaban de ella. Pero ya es demasiado tarde, Elizabeth ha pagado un precio demasiado alto por su independencia y no hay marcha atrás
La crítica ha dicho:
Sola en escena, Giménez de Cala mantiene un caudal interpretativo constante y transmite una convicción inquebrantable en lo que hace
El espectáculo, de 60 minutos, despierta interés sinrnmengua, tiene cierto halo de misterio, dejarnentreverado más de lo que revela. Sola en escena,rnGiménez de Cala mantiene un caudal interpretativornconstante y transmite una convicción inquebrantablernen lo que hace. Deja con ganas de más
Javier Vallejo, El País
Ellas (Elizabeth Siddall y María Giménez de Cala) para mi, y para todo el público que se acerque al teatro, ya tienen un sitio en la memoria y en la historia, y han pasado de ser, en cierto aspecto, anónimas, para ser eternas
Ismael Lomana, En Platea